¿Día de la madre?

Así es desenfadado y estimado@ lector@. Como muy probablemente me ha de haber escuchado o leído en alguna ocasión, me cagan los días como este del 10 de mayo. Muy atinadamente escribió hoy Don José Agustín Ortiz Pinchetti en La Jornada, el 10 de mayo es un fraude.

Desde cuando quería escribir sobre algunas de las locochonas ideas que han surgido de las charlas con mis carnalit@s, amig@s y demás gente acerca de la influenza, pero creo que ya no tiene mucho caso, a pesar del bombardeo mediático parece que en el imaginario colectivo el susto por la influenza no se ha asido tan bien. Las jefecitas le ganaron a la influenza, faltaba mas, ó al menos por este fin de semana. Además es domingo, así que dejaremos eso de la cochina influenza para otro momento.

No se usted lectora, lector, pero desde hará cosa de unos 10 u 11 años que a mi me cayo el veinte de que todas estas mamadas de fechas son solo para consumir, consumir, consumir y consumir. No se en cuantos países mas sea así, pero la madre para nosotros los mexicanos representa muchas cosas. Paradójicamente Madre es una palabra que usamos para describir desde algo muy muy chingón – "esta con madre", "estoy aquí a toda madre" y mas bla bla bla – hasta algo muy vil y deleznable – "que poca madre", "como su chingada madre" – sin que tengamos algún tipo de conflicto por ello. Paz decía que la chingada también es una madre, una de las tantas figuras míticas que seguimos teniendo como pueblo. Nuestras mamases representan un chingo de cosas, y solo quería decirle a usted querido lectora, lectoro, hoy, 10 de mayo, que no mame y no solo se acuerde de su madrecita en estos días chafas y en donde todo mundo se desvive por quedar bien con la señora que los trajo al mundo. Carajo, ¿y todos los demás días que? ¿nomás tienen mamá un día o que? No creo.

En fin, yo madre tengo un chingo, por cierto gracias jefa por traerme al mundo y perdón por decir un chingo de groserías y ser a veces un poco terco y pedote, pero pues hasta de uste’ aprendí eso, bueno lo de las groserías, lo de la terquedad y tomadera lo aprendí yo solito JiJiJi. Jefecita la quiero un chingo.

¿En que estaba...? Ah si, le estaba diciendo que no la chingue y celebre a su mamá de usted todos los días del año y no solo cuando en los comerciales en la tele se lo dicen. Paz.

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