Reflexiones después del 1 de diciembre

1. Se ha dicho demasiado -hasta el hartazgo- sobre la toma de posesión del presidente espurio; la televisión se ha dedicado a quemar incienso a la hazaña de aquel pequeño hombre y en contraparte minimizan a la vez que desnudan el inmenso terror que sienten en sus entrañas sobre el silente movimiento social lidereado por Andrés manuel López Obrador y su presidencia legítima.

2. En los círculos de sesudos eruditos no escatiman en ridiculizar a este movimiento así como la tibia conformidad con la que ven el gabinete oficialista y su pintorezca jefatura marcada por el total descrédito y el estigma de una usurpación maquillada de democracia. Sin embargo el trasfondo de esto es simple: el impostor Calderón carece de la certeza del tiempo en que durará su gestión al frente del ejecutivo federal.

3. Algunos periodistas serios que generalmente utilizan sus emociones e intereses al escribir por encima de su ética profesional sienten un cosquilleo quizas por causa del remordimiento o mejor dicho del sentimiento de culpa ante el solapamiento y coronación del pasado fraude electoral del 2 de julio y lo manifiestan criticando y fustigando al movimiento opoitor a manera de expiación de sus culpas; pues ¿Cómo puede ser posible que opinen de un tema que han ignorado en sus respectivos espacios informativos causando un vacío de información? peor aún ¿cómo podría ser posible que el televidente, lector o radioescucha tenga una opinión concreta si la las premisas de sus conclusiones son criticas burlas u omisiones de dicho tema?

4. La institución de la presidencia de la república se voló la barda; y me permito este termino por dos simples situciones que planteo en forma de preguntas ¿realmente cree la presidencia de la república que puede legitimarse mediante absurdos promocionales en radio y televisión? ¿cuál es el verdadero fin de estos anuncios? Recordemos que días antes del 1 de diciembre salieron al aire cursis y malechos promocionales en radio y television donde una mujer de apariencia popular con la mano izquierda apollada en el hombro de su hija pequeña de espaldas a sí y con la otra mano hacía ademanes indignada y enfadada recriminando al PRD que este no era propietario de México, que México era de todos y que apoyasemos al nuevo presidente... un infomercial realmente patético que no tiene mayor efecto que el de seguir polarizando y lastimando el tejido social.

5. El futuro es realmente gris, y gris es realemente un eufemismo de negro para el sinnumero de clases sociales por debajo de la clase media, sobretodo por la patraña de que el actual gobierno quiere "rebazar por la izquierda" -otro eufemismo-, solo basta recordar que antes de tomar posesión el espurio, se dieron alzas en el precio de la gasolina y en la leche liconsa, además ahora después de la unción del ejecutivo, da claros visos de una de sus promesas de campaña: mano firme.