12 de diciembre

Como muchos de ustedes saben, en la festividad del 12 de diciembre se conmemora la aparición de la virgen de Guadalupe en el año de 1531 al nativo¹ Juan Diego, recien conquistado el Imperio Azteca por tropas de Hernán Cortés y algunos pueblos aliados que sedujo con promesas de libertarlos del yugo mexica. Esta festividad es la que realmente marca la propia identidad del mexicano y evidentemente del pueblo mexicano hacia sus semejentes y por supuesto a la idiosincracia nacional.

Independientemente de las versiones y del origen del mito, caben destacar las siguientes teorías: Guadalupe la palabra de origen morisco guad que significa "río" y lupe del latin lopus que significa "lobo", o sea "río de lobos"; pero existen otras también pintorescas como Uad-al-hub que en marroquí-egipcio significa "río de amor", o; el origen del topónimo Guadalupe, se encuentra en las Villuercas, final de los Montes de Toledo, donde nace el río "Guadalupe", origen del vocablo que significa "río escondido" o "río de lobos". Lo cierto es que está basado en el antiguo culto pagano a la diosa azteca Tonantzin² que fue recogido y cristianizdo por los españoles para someter los antiguos pueblos mesoamericanos puesto que se corría el riesgo de una sublevación del pueblo oprimido y fue necesario encontrar una manera de cimentar y fortalecer el dominio español. La prueba está en que en todos los paises sudamericanos existe una "madre" o "patrona" de cada nación hispanoparlante y no es casual que a la virgen de Guadalupe se la halla bautizado con el mote "patrona de las américas" que irónicamente pareciera la fórmula política de un pueblo conquistador que se ufanana de sus victorias y supremacía sobre otros pueblos.

En fin, dejémos esta herejía idiosincrática y sociocultural (mas nó teológica) para puntualizar el objeto de este "ensayo".

Si bien la celebración es de origen religioso no podemos ignorar -inclusive es ya implícito- los estragos que ha hecho el capitalismo tanto en esta festividad como en muchas otras, pues consideramos extremadamente común y normal que exista derrama económica y actividades comerciales dejando de lado el aspecto espiritual.

Es común ver en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe así como en el atrio de la misma a los millares de peregrinos comportandose como seres humanos: sí así es, como humanos más no como peregrinos, me refiero a toda clase de acontecimientos y situaciónes que como seres humanos no podemos evitar, así que es común ver a parejas "heterosexuales" cortejandose y/o apareandose, hombres o mujeres defecando en la vía pública, grupos de amigos intoxicados de alcohol hasta la médula, pleitos y enfrentamienos verbales y físicos en las calles, oportunos comerciantes ofreciendo sus vulgares mercancías a unos pasos del sitio consagrado a la oración y a la espiritualidad de todos los fieles, gente tirando basura y desperdicios por doquier, salteadores y ladrones merodeando y asechando a sus víctimas, ecétera, etcétera, etcétera, sin contar las inimaginables situaciones que se presentan en la mayoría de las iglesias católicas del país. Es común más no normal. Aclaro no todos se comportan así, pero lamentablemente es el grueso del quorum.

¡Y claro!, no podían faltar los medios de comunicación, que aprovechandose de los nobles sentimientos de los espectadores, de paso innyectan su veneno informativo con manipulaciones amarillistas y contenidos sensacionalistas. Esto es precisamente lo más detesable de la sociedad mexicana moderna y del pretexto o coartada del día de "Nuestra Señora de Guadalupe".

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¹ Con el témino nativo me refiero a la raza indigena pura que moraba en aquel entonces y que en nuestros dias existe todavía rastro en la población, mezclada con la sangre española que da forma al mexicano actual como raza hibrida. Utilizo el término nativo por omitir el término indio puesto que este último sucita confusiones y racismo heredadoa ambos de los colonizadores españoles.

² Coatlicue "La de las serpientes" o Tonantzin " Nuestra Madrecita", madre de todos los dioses del panteón azteca y de todo ser viviente, es una forma de la diosa de la tierra; la madre bondadosa de cuyo seno nace todo y, al mismo tiempo, el ser insaciable que devora corazones dejándolos limpios de inmundicias, recordándonos así el eterno ciclo de la vida y la muerte.