Antes de que todo acabe...

Un espacio para la reflexión: "Los límites del lenguaje de una persona son los límites de su mundo..."

sábado, septiembre 16, 2006

Más sobre el desmadre que hay en el IPN

Primero esta mención en la columna de Julio Hernández López el miércoles (13/09/06) en La Jornada:

Astillero
Julio Hernández López

    Pleitos palaciegos

  • Kamilio Gamboa
  • Presidente de 3 años
  • Zócalo, IFE, Poli

Luego de ponerse de acuerdo en un punto único (frenar a López Obrador a como diera lugar), los poderes fácticos del país no han podido generar ninguna propuesta política inteligente que les ayude a destrabar la crisis que provocaron. Por el contrario, están entrando en un sendero de intrigas y desconfianzas palaciegas que desarregla pactos y envenena futuros. Más ironías de la historia de estos días trascendentes: es posible que las elites confrontadas acaben haciéndose más daño entre ellas que la acción de las bases sociales presuntamente insurrectas; Roma imperial en el México del fraude electoral; los socios peleando por el botín acaban siendo un peligro para ellos mismos.

Emilio Gamboa es el garante legislativo de los intereses que habrían triunfado con el desplazamiento del candidato indeseado y la imposición de un débil y manipulable competidor. Aquí se ha escrito que Emilio es una frecuencia de televisión más que un diputado: XHGamboa. La preponderancia del ex secretario particular de Miguel de la Madrid corresponde al diseño del nuevo poder institucionalizado: las televisoras más el gran dinero (con algún gerente de la República que sea chaparrito, pelelón y de lentes). Golpear, pues, a Gamboa es desarticular pactos, pero según el diputado yucateco la filtración de la llamada telefónica que le cambia el nombre y lo convierte en Kamilio (por Kamel Nacif, quien le habría ordenado frenar una reforma legislativa relacionada con casinos en el hipódromo, y con quien tendría una confianzuda relación personal) habría sido difundida por "el gobierno federal". ¿Presión de Los Pinos porque Gamboa estuviese negociando con Felipe Calderón más allá de lo que la pareja presidencial permite? ¿Expresión de la demencia política que suele acompañar a los presidentes de México en el último tramo de su ejercicio? ¿Pleitos entre el madracismo agazapado y el grupo de Labastida, Jackson y Gamboa? ¿Desgastar al coordinador de los diputados priístas beneficia al de los senadores del mismo partido? ¿A quién beneficia la ruptura de la alianza legislativa, básica para el calderonismo, de PAN y PRI?

Pleito en las alturas mientras en la tienda (el campamento) de enfrente, Gerardo Fernández Noroña patina con la presunta propuesta lopezobradorista de que haya un presidente de tres años a partir de un recuento de votos. Según eso, el tabasqueño aceptaría los resultados de esa revisión integral y estaría de acuerdo en que el ganador formal ocupara la presidencia durante un trienio para preparar nuevas elecciones con nuevas reglas. Pero, según los realmente cercanos a AMLO, no hay tal propuesta aunque, evidentemente, la falta de sincronía y entendimiento entre voceros del lopezobradorismo no es más que una muestra de ruidos y desacuerdos en esas cúpulas convencionistas.

Astillas:

En uno más de sus clínicamente bien documentados arranques de inteligencia, el autor de esta columna supuso que desde un cuarto de hotel con vista al Zócalo podría grabar este 15 (para un proyecto de televisión por Internet) los gritos patrios y el retiro voluntario de los campamentos lopezobradoristas. Al habla con personal del Holiday Inn Zócalo, el tecleador fue informado de que "desde hace tres meses" todas las habitaciones que dan a la mencionada plaza fueron apartadas (y pagadas) por "el Estado Mayor Presidencial"; en el Gran Hotel de la Ciudad de México no se dijo quién, pero sí se informó que "desde tres o cuatro meses atrás" esos cuartos con vista especial habían sido reservados para esta fecha clave (y, ahora, ¿qué hará el tecleador siempre inteligentísimo: usará un magno telefoto desde algún motel de Tlalpan?)... La inexistente Gaceta Astillada del IFE informa: los consejeros generales preparan aumento de sueldo a partir de la segunda quincena de septiembre (según eso, quieren cobrar "como magistrados" electorales); la versión del aumento genera molestias entre el personal operativo que tiene más de cinco años sin recibir incrementos salariales; también hace gran ruido la "restructuración" del instituto, pues se pretende realizar un despido masivo de personal operativo y no de asesores ("zánganos egresados de universidades privadas, que fingen trabajar como asesores de los consejeros electorales con sueldos cada uno que van de los 50 mil a los cien mil pesos mensuales, más compensaciones, y cada consejero cuenta con diez asesores o más", comenta un corresponsal clandestino de esta ficticia Gaceta). En la sección de sociales, por cierto, se da cuenta de que directores y subdirectores se la están pasando sabroso en Cocoyoc desde este lunes, pues durante cuatro días participan en un cursillo sobre la mentada restructuración; los jefes de los alegres vacacionistas deberán decidir si el tal cursillo debe ser dado a más personal, lo que costaría una bicoca (unos tres millones de pesos) y estaría a cargo de un señor Funes, amigo del director ejecutivo de administración del IFE... Profesores de inmunología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional hicieron pintar en una manta la leyenda "No al fraude electoral", con sus nombres al calce, y la amarraron en un puente peatonal que comunica a dos secciones de la citada escuela. Sólo duró un día la protesta: el jefe del departamento les hizo llegar a los catedráticos una copia de la famosa carta del subteniente general del IPN, Efrén Parada, en la que lanza amenazas jurídicas a quienes de alguna manera toquen o involucren cualquier detalle material del instituto en una manifestación de corte elector. La manta, desde luego, fue retirada... Reunido con la ANUIES, Felipe Calderón permitió que asomara el fantasma de las restricciones a la educación pública de nivel superior en razón del financiamiento. En la UNAM, en la Universidad de Guadalajara y en otras instituciones similares hay preocupación porque el pensamiento derechista pretenda sujetar la educación pública a razonamientos contables de corte "empresarial"... Y, mientras alumnos del Politécnico inician hoy movilizaciones, e incluso un paro, contra un reglamento que pretende establecer nuevas modalidades de estudio, ¡hasta mañana, en esta columna que ve a alguien que no va a ser convencionista -Cuauhtémoc Cárdefox- dar recomendaciones a quienes sí lo serán, y a alguien que no es mexicano -Hugo Chávez- hacer evaluaciones sobre el proceso electoral mexicano!


El mismo incisivo columnista retoma el tema el jueves:

Astillero

Julio Hernández López
    Politécnicas

  • Múltiples artes felipenses
  • IPN: estudiantes encerrados
  • En Internet, La Jornada TV

El travieso Felipillo juega a las escondidas. Ya antes lo había hecho en Morelia, donde aprovechó que sus denostadores habían abandonado la plaza (Morelos) para retornar un par de horas después a echarse un rapidín floral. Ahora lo hizo en la entrada de los leones de Chapultepec, en un relampagueante uno-dos que lanzó por delante, en jugada de alto sacrificio (mide más de 1.80), al voceador que este 15 gritará desde balcones blindados (entre otras acepciones, blind significa ciego) pero que ayer debió aguantar, con oídos sin tapiar, la protesta de un centenar de madrugadores denunciantes de fraude electoral que le hicieron trastabillar a la hora de leer nombres de niños héroes y lo llevaron a cometer pifias de denominación (Juan, dijo, en lugar de José Azueta: lo bueno es que no dijo José Mariano Azuela, o Juan Luis Borgueta).

Cumplida la sacra función de protestar, los seguidores de López Obrador creyeron llegado el momento del descanso, aunque llamó la atención que las medidas de seguridad militar continuaran, sobre todo impidiendo el paso de personas a Chapultepec cuando el acto presidencial había terminado. Pero es que detrás del oficialmente saliente venía el oficialmente electo: veloz llegó Felipe, con su equipo bonsai, depositó la consabida ofrenda floral, se tomó la foto, hizo un discurso apresurado y pegó carrera. Calderón a mata de salto, o a saldo te mata, o asalto te dama. Speedy Felipe.

El ombudsman nacional, José Luis Soberanes, dice que es un chiste afirmar que el país está en calma, mientras la comicidad involuntaria hace que cobre tonos chuscos el episodio de las llamadas telefónicas interceptadas en las que participa la Triple K: Succar Kuri, Kamel Nacif y Kamilio Gamboa. El diputado precioso acusa al gobierno federal de filtrar los diálogos sucios y luego le pide a monseñor Abascal que indague el asunto (el secretario de la pila bendita llamada Gobernación es capaz de pegar el grito en el cielo patrio porque su hija lee libros de Carlos Fuentes, pero incapaz de hacer justicia en el caso de pederastas millonarios).

En el Politécnico se vivieron ayer escenas de novela. Los estudiantes de cuando menos cuatro escuelas (la Superior de Comercio y Administración, la Superior de Medicina, la Nacional de Ciencias Biológicas, y la Vocacional 1) y del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud fueron encerrados en sus propias instalaciones para que no pudieran juntarse con los centenares de jóvenes que declararon un paro indefinido en la Escuela Superior de Economía, en protesta contra un reglamento general de estudios que a los alumnos les parece lesivo e inclusive tendiente a buscar privatizaciones o cuando menos la implantación de criterios empresariales en esa institución de larga y orgullosa raigambre popular.

Cual si de centros correccionales se tratara, los estudiantes del IPN se encontraron con puertas cerradas con cadenas y candados, más la uniformada presencia de los agentes de seguridad privada. En Economía (la ESE) se había prendido la mecha de la inconformidad contra un reglamento aprobado el 30 de junio, mientras los alumnos estaban de vacaciones. En Economía se declaró un paro estudiantil indefinido y se inició una marcha informativa que llevó a los jóvenes a las cuatro escuelas y al centro antes referido, más el Canal Once (supuestamente del propio Politécnico) donde exigieron que se informe verazmente de lo que pasa en ese instituto.

Los estudiantes aseguran que el nuevo reglamento establece, de una manera intencionalmente enredada y tramposa, como nueva calificación mínima aprobatoria de cada materia la de 8, que a quien no alcance ese nivel se le pasará a un examen llamado "ordinario", que se pretende recortar las posibilidades estudiantiles de cambiar de carrera, de tener más oportunidades para pasar materias y de seguir como estudiantes en el IPN. Además, se crea una salida a los desplazados, la de recibir el título de Profesional Asociado (también se habla de Técnico Superior Universitario), y se plantea que puedan realizarse estudios en escuelas privadas mediante convenio con el IPN e inclusive modalidades a distancia, abiertas o virtuales, sin la exigencia real de laboratorios y talleres muy necesarios en áreas como ingenierías y ciencias médico-biológicas.

Oficialmente, el IPN hace saber que "la calificación mínima aprobatoria no fue modificada, sigue siendo 6", que "los títulos y grados" no se modifican, pero sí se "abren nuevas opciones para que los alumnos que lo requieran puedan optar por certificaciones adicionales que les otorguen mejores condiciones en el mercado de trabajo". Otra bondad del nuevo reglamento es que "incorpora opciones para resolver los problemas de irregularidad que afectaban severamente a los alumnos", establece "mecanismos para facilitar el intercambio estudiantil y la movilidad entre carreras, planteles e instituciones educativas nacionales y extranjeras". Por todo lo cual, el IPN "lamenta que algunos grupos con sus acciones estén mezclando un asunto interno con cuestiones derivadas de la situación externa, y reitera su disposición a continuar realizando todas las actividades necesarias para que el Reglamento se conozca e interprete adecuadamente".

Tal vez para preservar a los estudiantes de unas escuelas de la "situación externa" que les planteaban otros de sus compañeros, ayer hubo candados y cadenas en varios planteles. Todo ello, más la asamblea estudiantil de Economía, la marcha informativa, y declaraciones de alumnos, profesores y directivos, fue el primer material de trabajo de La Jornada TV, la opción por Internet, un esfuerzo informativo que conducirá este tecleador y que estará disponible de lunes a viernes, de ocho de la noche a seis de la mañana del siguiente día, en la página electrónica de La Jornada con noticias, entrevistas, reportajes, opiniones y análisis político. Ese primer ensayo politécnico estará disponible hoy, a partir de las 20 horas, en la página electrónica de La Jornada, en un número de prueba, y el viernes, día de El Grito, el primer programa en forma, con su primera extra el sábado de Convención (por cierto, son necesarias las ideas, comentarios, críticas, camarógrafos solidarios, reporteros voluntarios y aportaciones intelectuales, artísticas y periodísticas varias para que la Otratele salga adelante). ¡Uf, qué choro: hasta mañana!


Y finalmente el anisado día del grito concluye en este viernes (15/09/06) con otra mención en su columna:

Astillero

Julio Hernández López

    Prudencia a fuerzas
  • Fox pierde oral y políticamente
  • Geopolítica del Zócalo
  • IPN: recular culpando a alumnos

El forcejeo por el Zócalo acabó sentenciando a Vicente Fox a una nueva derrota oral: dos semanas atrás, no pudo leer su Informe en San Lázaro (pero lo hizo ante las cámaras del Honorable Congreso de la Televisión) y ahora no gritará en el balcón presidencial pero sí en el de Dolores Hidalgo que veinte días atrás había desdeñado. El que a lengua mata, a lengua muere: el hombre que durante seis años abusó de la palabra (en espots, en discursos, en dislates) acaba su gestión políticamente enmudecido por sus adversarios (seguirá hablando, desde luego, y tendrá su Grito de consolación en tierras guanajuatenses, pero esa voz y sus significados sólo serán lastimeros).

Geopolítica del Zócalo : la noche del miércoles quedaron fijados los emplazamientos que ponían a Fox en un jaque civil que sólo podría ser deshecho mediante la represión militar. Los soldados a cargo de la vigilancia externa del Palacio Nacional pretendieron tomar control de la Plaza de la Constitución y en particular del arroyo vial que pasa frente a ese edificio sede del Poder Ejecutivo federal, pero el intento fue repelido por seguidores de López Obrador que forcejearon con los hombres de cuartel disfrazados de paisano hasta que los mandos castrenses dieron la orden de evitar más confrontaciones. Los opositores al fraude electoral instalaron entonces campamentos en ese arroyo vial y quedaron a unos metros de la pared frontal de palacio, a unos metros de la entrada principal, a unos metros del balcón central que cubría con un manto morado como de Semana Santa la vergüenza de contar con un vidrio blindado para proteger a un presidente temeroso de su pueblo.

Mucho bien habría hecho al presidente Fox que hoy se estuviera hablando de prudencia y altura de miras para calificar su decisión de evitar confrontaciones. Pero, por desgracia, la decisión elusiva no fue rodeada de los ingredientes de grandeza que permiten felicitar y aplaudir. Por el contrario, la salida del foro capitalino tiene el mismo rostro político que el presidente Fox a las afueras del salón de sesiones de la Cámara de Diputados cuando no le fue permitido pasar a leer su autoelogio anual. Fox peleó hasta el final por hacerse presente en Palacio Nacional, a tal grado que el pasado 25 de agosto agradeció a habitantes de Dolores Hidalgo, donde estaba de gira, que le invitaran a dar la alocución histórica pues, aseguró Vicente, "tengo mis obligaciones, estaré dando el Grito en el corazón de la Patria, no en la cuna; en el corazón de la Patria, en Palacio Nacional". Eso sí, para no dejar mal sabor de boca, el presidente pronunció un Grito sustituto y compensatorio: "¡Viva el derecho a la salud! ¡Viva el Seguro Popular!" agregó a la lista de vítores a los próceres clásicos de la Independencia.

El mutis presidencial destensa, desde luego, un escenario que parecía altamente propicio para la violencia política (a ese relax contribuye López Obrador al declinar también sus posibilidades oratorias). Pero también añade un timbre de certeza a quienes consideran que la lucha contra el fraude electoral no es una guerra perdida. Hasta ahora, el programa de acciones de la resistencia cívica ha tenido éxito: no hubo informe, sí hubo rechazo a la ceremonia de declaración de presidente formalmente electo, no habrá Grito presidencial en el Zócalo, sí habrá convención en el Zócalo y no hubo confrontación con el Ejército en San Lázaro y no hay razones para suponer que la hubiera en el desfile del 16. En esa secuencia, la toma de posesión del nuevo presidente, el 1° de diciembre venidero, entra en la lógica de los jaques civiles posibles y exitosos.

De menor escala y apenas en su fase inicial, pero la movilización estudiantil contra un reglamento de estudios en el Politécnico Nacional tuvo una inmediata victoria. Los alumnos de la Escuela Superior de Economía se declararon el miércoles en paro indefinido de labores, y luego de visitar a compañeros de otros planteles, vertebraron una marcha estudiantil más nutrida, que partió ayer del Casco de Santo Tomás para llegar a Zacatenco, donde están las oficinas del director Enrique Villa Rivera. Las autoridades del IPN decidieron anunciar ayer mismo que el reglamento de la discordia quedaba abrogado y que seguiría rigiendo el que estaba en funciones antes de los cambios aprobados el último día de junio pasado.

Podría hablarse de prudencia y altura de miras al tomar esa decisión de autocorrección de las autoridades del IPN, pero en lugar de reconocer que una pifia interna de elite provocó una movilización estudiantil de protesta que tenía razón (pues así quedó demostrado con la súbita derogación del tal reglamento nuevo), un tufo de diazordacismo ha impregnado el anuncio del recular: "Llama IPN a sus estudiantes a no dejarse engañar por grupos ajenos con intereses políticos", encabezó el IPN uno de sus boletines de prensa (el C-290). Además, "Manifiesta el Politécnico su más profundo rechazo a la intervención de grupos ajenos al instituto con claros intereses políticos, los cuales se han dedicado a (...) confundir y mal interpretar el contenido del Reglamento General de Estudios". Es decir: las autoridades escolares hacen un reglamento que genera amplia inconformidad de los estudiantes que, al protestar, hacen ver a esas autoridades que lo que hicieron estaba mal y por ello deben abrogarlo con rapidez inusitada, pero... son los estudiantes mal informados, confundidos y manipulables, los que tienen la culpa de todo.

Astillas:

Tal vez Calderón continúe con su política de hurtadillas y aproveche los micrófonos después de Fox en Dolores Hidalgo para dar algún Grito espontáneo. Podría recordar el michoacano, por ejemplo, lo que exclamó en 1997 en un Grito panista, cuando él presidía el comité nacional blanquiazul: vivas a los héroes tradicionales pero, también, un "¡Vivan Guerrero e Iturbide!"... Breviario imprescindible: que dice el gobierno federal que los niños Bribiesca no tienen culpa de nada; que no habrá comisión indagatoria de pederastia de priístas distinguidos; que Calderón ya no quiso escuchar discursos de Manuel Espino en el aniversario panista; que está llegando la hora de Oaxaca, y que la Otratele tuvo retraso en su nacimiento cibernético pero sigue adelante, y que... ¡hasta mañana!



Quizas parezca extraño y "casual" que también para la UNAM se esté cocinando algo todavía mas monstruoso.

Cabe destacar que Julio Hernández López ha estado siguiendo de cerca este movimiento de inconformidad y de alguna manera ha estado en contacto con la comunidad politécnica desde la plática de cesped como el mismo ha titulado a una de sus columnas el pasado 1º de septiembre que se llevó a cabo en la ESIME.

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